Componentes de una tienda virtual

Existen muchas similitudes entre vender por Internet y la venta tradicional. Analizando las tareas que deberíamos realizar en una tienda física podemos ver cuál es su reflejo en la versión online.

  1. Poner un nombre a nuestra tienda: Lo primero que debemos hacer es elegir un buen nombre, que atraiga a clientes para que lo recuerden y realicen compras. Además un buen nombre de dominio nos ayudará para posicionar mejor nuestra Web en los buscadores.
  2. Situar y diseñar la tienda: Al igual que en una tienda física debemos seleccionar la mejor ubicación con una buena relación coste – facturación, en Internet debemos elegir en función de nuestro presupuesto que tipo de servidor vamos a utilizar y qué grado de personalización de nuestra imagen necesita nuestra tienda.
  3. Seleccionar el catálogo: Al igual que en una tienda física, en la venta por Internet debemos analizar con nuestros distribuidores qué productos van a lanzarse próximamente y cuáles de ellos incorporar a nuestro catálogo.
  4. Colocarlos en el escaparate: En nuestra tienda virtual tendremos que elegir que elementos captarán la atención de nuestros usuarios y por ello los situaremos en nuestra página inicial, y que productos solamente estarán disponibles cuando el cliente los busque activamente.
  5. Añadir etiquetas con el precio: Debemos fijar para cada producto de la tienda un precio competitivo que atraiga a los clientes y mantenga nuestros márgenes. Herramientas de monitorización de precios como mindirest nos ayudarán a fijar precios de manera competitiva.
  6. Orientar al cliente: Al igual que un cliente solicita al dependiente información acerca de un determinado producto, nuestras descripciones de artículos deben ofrecer todas las respuestas a las consultas que le pudieran surgir al cliente, con especial atención a detalles como colores y tallas disponibles, así como unas fotografías lo más descriptivas posibles del producto.
  7. Recoger su pedido: En caso de que no tengamos en ese momento stock sobre un determinado producto debemos ofrecernos a gestionar su pedido para entregárselo en cuanto esté disponible, tal y como ocurriría en nuestra tienda de barrio habitual.
  8. Cobrarle: En este punto debemos ser especialmente flexibles, aceptando la mayor cantidad posible de medios de pago (tarjeta de crédito, Paypal, transferencia bancaria, contrareembolso, etc.) pero estableciendo medidas de control del fraude.
  9. Paquetizar: El envoltorio es una parte muy importante de nuestra imagen corporativa, pero además cumple una función mucho más práctica: asegurar que los artículos no sufran daños durante el envío. Tenemos que conseguir que cuando nuestros clientes reciban uno de nuestros paquetes tengan la seguridad de que encontrarán todos sus productos en perfecto estado.
  10. Entrega: Este punto es claramente diferencial con respecto a una tienda física. En nuestro caso, casi todos los pedidos se entregarán a los clientes a través de una empresa de mensajería, por lo que debemos asegurarnos que esté ajustada en costes pero cumpliendo estrictamente lo niveles de calidad (plazos, número de intentos de entrega, etc.).
  11. Atención al cliente: En una tienda física los clientes conocen al dependiente, charlan con él, saben que está a su disposición si tienen cualquier problema… Una tienda virtual debe ser exactamente igual. Debemos establecer un sistema de gestión de consultas para nuestros clientes y disponer de sistemas de garantía que minimicen los problemas que puedan surgir. Servicios como el Chat Online para atender a los clientes desde la propia Web son ideales para fidelizar a los clientes.
  12. Captación de clientes: Al igual que una tienda hace buzoneo en el barrio para atraer clientes y llega a acuerdos con comercios cercanos para situar su publicidad, en Internet debemos utilizar todos los medios que estén a nuestro alcance para hacer crecer nuestras ventas. Campañas de publicidad en AdWords, marketing de afiliación, SEO, son diferentes técnicas de marketing online que nos ayudarán a captar clientes.
  13. Fidelización de clientes: Debemos trabajar en que nuestros clientes vuelvan a comprar en nuestro establecimiento, bien mediante clubs de fidelización, promociones específicas, etc.

Como se puede ver, vender en Internet es muy similar a vender a través de una tienda tradicional, simplemente cambian las herramientas que vamos a utilizar.

 

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